“La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer resolvería la mayoría de los problemas del mundo”     – Mahatma Gandhi

Suelo preguntar a mis clientes, en sesiones de coaching que cuánto les cuesta pedir y la mayoría responde que les resulta muy complicado pedir. Cuando trabajamos sobre ello suelo encontrar creencias del tipo: Es que no quiero molestar; no me atrevo; lo voy a pasar mal si me dicen que no; no sé cómo decirlo.

Las sesiones suelen terminar con un plan de acción con compromiso de lanzar alguna petición y probar a ver qué pasa. En posteriores sesiones, al comentar la experiencia de lanzarse a pedir, los clientes suelen comentar que vienen sorprendidos. “La gente está deseando dar” me dicen; “a la gente le gusta sentirse útil”, comentan.

En mi experiencia, la mejor forma de convertir en protagonista a alguien que se encuentra en el victimismo es otorgándole una tarea, pidiéndole que haga algo, entregando una prueba de confianza, dándole una responsabilidad. Cuando así lo hago en mi propia organización y cuando así lo hacen mis clientes, permiten que otros liberen todo su potencial.

Eso es lo que me sucedió con mi amigo Antonio cuando me pidió que colaborara con el Hospital entregando trajes de protección para los médicos. Y esa petición me sacó del victimismo, me convirtió en protagonista y liberó en mi todo el potencial que tenía para ayudar en esta situación a otros. En definitiva, me ayudó a pasar de lo que era capaz de hacer a lo que hice. Y eso lo cambió todo.

Las 14 semanas en estado de alarma han estado plagadas de ejemplos de personas que quisieron sentirse útiles ayudando a hacer la compra a sus vecinos mayores, acompañando a personas solitarias, a enfermos en los hospitales o con labores de voluntariado porque a la gente le gusta sentirse útil y tú puedes ayudarles con una herramienta super-poderosa: La petición.

Y ahora te toca pensar un poco… te invito a que te respondas:

  • ¿Quién liberaría todo su potencial gracias a que tú le pidieras hacer algo?
  • ¿Qué le pedirías?
  • ¿Cuándo lo vas a hacer?

Dedico este artículo a mi amiga Eva Martínez Cano, que a principios de año me pidió colaborar con la Asociación Española Contra le Cáncer con la última conferencia que impartí antes del estado de alarma, gracias a lo cual pude trabajar en la diferencia entre lo que hago y lo que soy capaz de hacer.