El verano te aporta una oportunidad excepcional de parar un poco, bajarte del imparable día a día, detener tu mente hipertrofiada y poner en una balanza dónde estás y dónde te gustaría estar. Tengo la tremenda fortuna de acompañar, a través del Coaching, a las personas y a las organizaciones en un viaje desde dónde están hacia dónde les gustaría estar. Sin embargo veo día a día cómo el Coaching no presta tanta atención a algo que es de vital importancia para construir tu futuro. Se trata de valorar todo lo que has conseguido… de echar la vista atrás… de sentirte orgulloso por todo lo que te ha traído hasta aquí.

Yo así lo estoy haciendo y echo la vista atrás y doy gracias porque la semilla que voy plantando y cuidando a cada paso, con cada persona, en cada organización con la que colaboro está dando sus frutos. Y me siento orgulloso de presentar las cifras de los tres últimos meses:

– Más de 140 horas de Formación.
– Casi 160 sesiones de Coaching Ejecutivo.
– Más de 30 horas de consultoría.
– Nuevos Proyectos.
– Nuevas peticiones de colaboración.

Te invito a que hagas tu balance de estos tres últimos meses o de tu último año. Y ahora, antes de seguir leyendo, contéstate por escrito: ¿Qué ves?

vistaAtrasMira ahora lo que has escrito y reflexiona sobre esto que te voy a contar. Se trata de una de las reflexiones que más me ayudan a comprender el mundo: Vemos lo que queremos ver. ¿Para qué te fijas en lo que acabas de escribir? ¿Qué te aporta poner el foco en ese lado de lo que sucede? ¿En qué otras cosas te podrías fijar?

Según Sri Sri Ravi Shankar, “donde pones tu atención, pones toda tu energía”. Bajado al terreno, en mi experiencia, las personas elegimos fijarnos en una parte de la realidad, y ahí es donde va toda tu energía. Que te fijes en algo y no en otra cosa es algo que posiblemente no te sorprenda, sin embargo, tomar conciencia de que con esa elección estás condicionando tu futuro, quizá lo haga. Algunos ejemplos:

– Paseando por un jardín puedes elegir poner el foco en el sol, las nubes, el canto de los pájaros o los excrementos de los perros y la basura tirada por el suelo. ¿Cómo es ese día en cada caso?
– En tu empresa puedes poner el foco en las horas que trabajas o en lo que facilita la vida a otras personas esa función que realizas. ¿Cómo será trabajar en cada caso?
– En tu familia puedes poner el foco en la felicidad y la alegría de estar juntos o en las dificultades y la rutina del día a día. ¿Qué será de tu familia en uno u otro caso?
– En ti mismo te puedes centrar en tus virtudes o en tus defectos, en tu pasado o en tu futuro. ¿Qué será de ti?

Y ahora te toca pensar un poco… ¿Prefieres sentirte orgulloso por todo lo que has conseguido o víctima de lo que no has conseguido? ¿Qué eliges? ¿Qué consecuencias tendrá? ¿Qué futuro quieres construir? ¿Desde qué emoción?

Quiero dedicar este artículo a Benoit Mahé, en agradecimiento por su confianza en nuestra colaboración y por ayudar a tanta gente que trabaja en el mundo del Retail, a través de Capkelenn y su método Retail Coaching, a poner el foco de sus trabajos en sentirse orgullosos ya que desde ese pequeño rincón del mundo que les procura su tienda, pueden contribuir a un mundo mejor. Y esto cambia sus vidas y sus trabajos. Gracias Benoit!!!